Si nos adentramos en las modernas y usuales costumbres de otras naciones como España descubriremos que entre sus adolescentes no es frecuente el uso de Facebook, pues allá esta es considerada una red social de “tembas’’.
El panorama descrito en la anterior situación no es ajeno al de otros tantos países, donde los post millennials que comienzan a dominar los espacios de su ya cotidiano entorno digital, imponen tendencias en cuanto a la utilización de las más diversas plazas públicas virtuales de hoy en día.
Adrián Manuel, es un joven universitario cubano, que como cualquier otro utiliza activamente las redes sociales. Para él, Instagram es la de su preferencia, seguida por Snapchat, Pinterest, Facebook y dejando en último lugar a Twitter. Pero el caso de Adrián marca la diferencia, sus gustos no forman parte de la mayoría de los internautas cubanos.
En la Cuba de 2020, donde penetra cada vez más la Internet, Facebook sigue como dueña de la corona, su uso es ya cotidiano, incluso algunos reducen el amplio universo del ciberespacio a la plataforma de Zuckerberg.
Pero, ¿por qué en nuestro país, Facebook es de manera abrumadora la red social más utilizada? ¿Será que estamos en una fase inicial del uso de Internet, en donde cada cual utiliza lo más popular hasta que encuentra lo de su preferencia?
De que estamos en una fase inicial la estamos, ahora es que nos adentramos en este amplio mundo del conocimiento. Aun así, Cuba experimenta un notable incremento en presencia en redes sociales, claro que se pasó del primitivismo tecnológico a la acuciante curiosidad por el nuevo hallazgo.
Debemos tener en cuenta de que Facebook fue el primer descubrimiento en Internet de los cubanos de a pie, quizás en 2014 cuando comenzaron a funcionar los primeros parques wifi. En esta red encontramos a todo el mundo, desde los jóvenes, incluso hasta personas de la tercera edad. No solo en Cuba, sino en cualquier parte Facebook ofrece de manera rápida y fácil una vía de comunicación directa con cualquier usuario, recordemos que es la de mayor presencia a nivel mundial.
Además, tenemos acceso a videos, fotos y todo tipo de contenidos audiovisuales; links a adjuntos de interés, clasificados y ordenados de acuerdo a las ventajas específicas de los usuarios; herramientas para chatear o realizar llamadas con exquisita facilidad; videojuegos, foros y otra lista increíble de servicios.
Con la puesta en marcha de los datos móviles, en el país otras plataformas captan la atención de no pocos cibernautas que comienzan a atender sus nuevas cuentas.
Sin ser considerada en un inicio como una red social, WhatsApp recluta a diario nuevos adictos, ya que es una aplicación de mensajería con múltiples herramientas que atrae sobremanera a los jóvenes, pero además por la buena relación calidad/consumo. Ahora que cada quien, más barato o más caro se compra un paquete de datos móviles, vemos en la guagua y en cualquier lugar el fenómeno WhatsApp, y ya son tendencia además de los mensajes y llamadas, los estados y los grupos.
Instagram ha ganado poco a poco adeptos, ahora que la calidad de las cámaras de una buena parte de los dispositivos móviles en la Isla permite tomar fotografías de mejor formato. Es común entonces la visualización en las historias de selfis con filtros para verse más bellos. Al tanto de la vida de los artistas y en busca de lo más actual, acuden varios jóvenes a una red social ideal para ellos. Y hay que destacar el surgimiento de instagramers cubanos que tienen un elevado número de seguidores.
Mucho se oye hablar de Twitter últimamente, pero no es la moda en redes, al menos no para las más nuevas generaciones. La presencia cubana en la red social del pájaro azul se sustenta en la labor gubernamental por sumar ministros, instituciones y funcionarios a un espacio de contacto con la ciudadanía. Aun así, es indudable el incremento de personas que se reúnen en Twitter para debatir, comentar, criticar o compartir cualquier contenido, allí nos encontramos a jóvenes y no tanto, periodistas, blogueros e influencers.
En el caso de YouTube, se tiene más cuidado, porque con la 3G la eficacia en la reproducción de videos no es óptima, y no todos cuentan con acceso a la 4G la cual podría acercarse más a proveer un estándar de calidad. Sin embargo, el obstáculo mayor es el económico, imagínense lo rápido que se irían 600 MB de datos si estos se usan para reproducir video con regularidad. No obstante, una comunidad en ascenso de youtubers cubanos se las arreglan para subir su contenido y ganar seguidores sin cometer el suicidio de usar los datos móviles en tal trabajo.
No podemos pasar por alto otras que en menor medida ganan en preferencia, aunque dejar de ser una rareza para el público cubano ya es un primer paso. En este grupo encontramos a Telegram, Pinterest, Snapchat y otras tantas de las casi infinitas que hoy existen.
Como vemos el panorama mundial de las redes sociales cambió y crece constantemente. Cuba, aunque con pasos más lentos sigue en fase de nuevos descubrimientos. Ganar en cultura en cuanto al uso de Internet es hoy la meta para nuestra sociedad. En ello influyen muchos aspectos que incluyen la familiarización con ese inmenso universo. Que conectarse pase de ser privilegio u ocasión especial a ser una actividad cotidiana, depende también de la economía del país que realiza innumerables esfuerzos para que Cuba no quede de espalda a las redes.
Brújula Sur 